Saludos, jugonas y jugones! Cuando se acercan novedades uno siempre se llena de emoción, para bien y para mal. Y es que la expectativa de dar con un juegazo de esos que te entra por los ojos desde el primer momento es tan poderosa que a veces nos ciega y hace que perdamos la perspectiva. Otras ves, por el contrario, hay algo que nos huele mal desde el principio, y nos predispone a verlo todo con bastante escepticismo y negatividad. En este punto me encuentro yo con la inminente llegada del nuevo Descent: Leyendas de las Tinieblas. El dungeon crawler que resucitó el mito Para mí, la primera edición de Descent fue un impacto tremendo. Creo que fue el primer juego de esos que costaban una pasta con el que me hacía. Claro, una pasta de la de antes, porque comparado con los precios a los que estamos mal acostumbrados ahora uno se sorprende y llega a pensar que la primera edición era una ganga. Aquel juego me confirmó la influencia tan poderosa que los viejos títulos como Hero Quest habían