Saludos, comandantes!
Seguimos dándole caña al universo de Kings of War. Esta vez le toca el turno a Dungeon Saga, el dungeon crawler de la marca Mantic. Bueno, en primer lugar he de decir que, al igual que Kings of War encajó tremendamente bien en el hueco que dejó Warhammer Fantasy 8ª Ed., Dungeon Saga parece ser que hizo lo propio aprovechando la demora y la espera interminable por la salida de Hero Quest 25º Aniversario.
Dungeon Saga es un juego independiente en el que un grupo de aventureros al estilo más clásico se internan en las profundidades de una mazmorra en busca de tesoros, reliquias, gloria o para acabar con las fuerzas maléficas que amenazan a los habitantes de Mantica. El juego sigue el mismo esquema que otros títulos del género (como pueda ser Descent), con escenarios de complejidad variable formados a base de conjuntos de baldosas que van formando el mapa de nuestra mazmorra.
Sin embargo, Dungeon Saga contiene unas cuantas variaciones que lo convierten en un juego muy interesante. Para empezar está el hecho de que las miniaturas tienen un encaramiento y una zona de control (ZOC), que aporta cierto realismo y bastante táctica al juego. En cuanto al sistema de juego diré, sin extenderme, cuál es la mecánica general. Primero los Héroes juegan su turno, de uno en uno, llevando a cabo su movimiento, sus ataques y cualquier otra acción permitida. A continuación juega su turno el Overlord (es decir, "el malo"). Para ello, el Overlord cuenta con una serie de cartas de mando que le permiten activar a sus esbirros y llevar a cabo acciones de interrupción durante el turno de los Héroes.
El combate es muy sencillo de resolver. El personaje que ataca tira tantos dados como su valor de Combate y el defensor tira tantos dados como su valor de Defensa. A continuación se comparan los resultados de ambas tiradas, el más alto del Atacante con el más alto del Defensor y así con todos los dados. Allí donde el atacante obtenga un resultado en el dado superior al del defensor habrá infligido una herida.
Es importante decir que el Overlord dispone de una tabla en la que se reflejan las estadísticas de sus esbirros. Ahí se indica lo que le sucede a una determinada criatura cuando recibe una determinada cantidad de daño. Así, por ejemplo, un esqueleto que reciba un único impacto saldrá indemne del combate (el daño no queda registrado). Sin embargo, si ese mismo esqueleto recibiera dos impactos entonces sería reducido a un montón de huesos y sería retirado del tablero dejando en su lugar un marcador de Pila de Huesos (de donde podrá alzarse un esqueleto más adelante usando la carta pertinente). El combate a distancia es similar.
Una de las cosas que más me gustan de este juego, aparte de su mecánica, es la presentación y la calidad de sus componentes. La caja, para empezar, es una verdadera pasada. Simula un grimorio de esos tan clásicos en los relatos de fantasía. Luego están las piezas de tablero, que tampoco están nada mal y son abundantes. Y por último están las miniaturas, las cuales, cabe decir que vienen todas montadas y listas para jugar. A mí me parecen sencillamente magníficas. Para empezar están los héroes, que, quitando a Danor el Mago, que mola bastante, son las minis más normalitas del set básico. No están nada mal, pero no me parecen las mejores de la caja. Los esbirros del Overlord, sin embargo, me gustan bastante. Tenemos zombis, esqueletos de varios tipos, zombis enanos, espectros y trolls zombis. Los villanos son las minis que más me gustan. Aquí tenemos un rey enano zombi, un nigromante, un troll zombi chamán (ahí es nada) y una banshee.
Pero además, como colofón final y para hacer de nuestros dungeons un lugar realmente especial, el juego viene con un set de mobiliario, puertas y accesorios con un acabado final buenísimo. Tenemos armarios, mesas cofres, un trono, un sarcófago, etc.
Dungeon Saga trae además un buen surtido de cartas de objetos, conjuros, etc, que los jugadores irán empleando a lo largo de sus aventuras por los tenebrosos dungeons.
Es importante decir que este juego dispone de varias expansiones, las cuales introducen nuevos dungeons, cartas, villanos, etc. Una de estas expansiones, el Adventurer's Companion, presenta una ampliación considerable del sistema de juego, con modalidades de juego nuevas como la versión en solitario o el modo cooperativo. Aquí se presenta al Overlord como un sistema de inteligencia artificial que juega contra nosotros. Además, hay un modo de jugar en dungeons que se irán generando sólos de forma aleatoria, de manera que cada dungeon que exploremos será completamente diferente del anterior. Por último, cabe la posibilidad de cambiar las tornas y encarnar a un grupo de esbirros del mal que tratan de asaltar las estancias de los señores de Basilea, los salones de un rey de los enanos o la corte de algún rey elfo.
Dungeon Saga hace cierta sinergia con Kings of War, el juego de batallas fantásticas en el mundo de Mantica, ofreciendo la posibilidad de incluir las aventuras de los héroes dentro de un entorno de campaña de batallas épicas.
Sin duda alguna Dungeon Saga es una gran opción a tener en cuenta para todos los amantes de los juegos de exploración de mazmorras, ya que ofrece opciones casi ilimitadas de aventura y diversión. Dungeon Saga es fantasía en estado puro!!!
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