Saludos, comandantes!
Hace ya unas semanas que tanto yo como algunos de mis camaradas y compañeros de armas llevando dándole duro al LCG Conquest. En mi opinión este es un juegazo como la copa de un pino. Es divertido, dinámico y muy, muy estratégico para ser un juego de cartas. Anoche, tras probar Juego de Tronos LCG Segunda Edición, jugamos un par de partidas a Conquest. La primera la disputaron dos colegas, que se repartieron amor entre Tiránidos y Orkos. El resultado tras la dura y salvaje contienda fue la victoria de la horda verde. Los Tiránidos, que me parecen chulísimos, no regalaron en ningún momento ni una pizca de terreno y a cada turno que pasaba crecían y crecían expandiéndose por el sistema como si de una mala hierba se tratara. Los Orkos, por su parte, se lanzaban una y otra vez al ataque tratando de encontrar un hueco en ese muro de armadura quitinosa que era la horda tiránida.
Tras el enfrentamiento me tocó el turno a mí. De mis tres ejércitos sólo me quedaba probar a los Tau y la verdad es que tenía muchas ganas de jugar con ellos. Me llamaba la atención especialmente el señor de la guerra Aun Shi, líder de los Etéreos. El mazo lo hice bastante deprisa y yo no me caracterizo por mis buenas decisiones a la hora de construir mazos, la verdad sea dicha. Decidí centrar mi potencial en la habilidad de Antiblindaje que otorga Aun Shi a las tropas con las que se encuentre para asegurarme de matar de un golpe a lo que me pusieran por delante. Para ello elegí muchas cartas de tropa barata con sinergias con unidades etéreas para poder moverlas entre planetas y para potenciar ataques. También elegí algunos accesorios, muy importantes en todo ejército Tau, y algunos eventos que me aportaran sobre todo escudos para poder defenderme cuando no tuviera el beneficio de la iniciativa. Por último metí alguna tropa algo más pesada y más cara para reforzar. El mazo era puramente Tau, sin cartas comunes ni aliados.
Mi rival era el Orko. Tenía delante tropas con valores de resistencia altos a los que había que barrer de un sólo golpe para evitar la habilidad de Brutal. En varias ocasiones fallé a la hora de contar mis opciones de ataque y tuve la victoria a mi alcance. Finalmente conseguí prevalecer sobre los pielesverde y me hice con la victoria. Eso sí, ambos señores de la guerra quedaron malheridos.
Mis conclusiones con los Tau fueron muy positivas. Me gustó mucho el señor de la guerra Aun Shi. Me parece un tipo perfecto para matar señores de la guerra. Además, con el mazo que empleé no tuve demasiado problema con los recursos, en parte debido a que mis cartas no eran muy caras de desplegar. Creo que repetiré un par de veces más con este mazo antes de probar más.
Comentarios
Publicar un comentario