Saludos, comandantes!
Uno no deja de sorprenderse de las cosas que oye, las cosas que ve y las cosas que lee por ahí. Resulta que el giro que Games Workshop ha dado con Warhammer Age of Sigmar ha generado ciertos efectos en los movimientos de los jugadores que me parecen bastante sorprendentes y curiosos. Como muchos ya saben, desde hace un tiempo está anunciado el lanzamiento inminente de la segunda edición de un juego de batallas fantásticas llamado Kings of War. Cualquiera que conozca este juego sabe que, en aspecto, no es más que una opción algo más económica a Warhammer. En cuanto a reglamento no puedo opinar porque no lo he leído ni lo he probado. Sólo sé que algunos que hace más bien poco lanzaban pestes de este juego y todo lo concerniente a él ahora lo ponen por las nubes. Entiendo que desde las tiendas de juego hagan esto ya que hay que cubrirse las espaldas de cara a la posibilidad de que sus ventas del buque insignia de los juegos de batallas fantásticas disminuya. Pero entre los jugadores, entre colegas, no sé, me sorprende.
A mí todo esto me parece que sigue un ciclo, es decir, a rey muerto rey puesto. Con esto no quiero decir que Age of Sigmar vaya a ser un fracaso, ni mucho menos, ya que, como dije hace unos días, tiene cosas muy interesantes. A lo que me refiero es que la oportunidad que han visto los chicos de Mantic (creadores de Kings of War) de meter la cuña y abrir brecha en el sector más descontento y despechado de Warhammer les ha venido de perlas. Veremos qué tal se dan las ventas de la segunda edición de este juego. Espero que bien, como también espero tener ocasión de echarle un vistazo y probarlo, aunque últimamente esté hastiado de batallas fantásticas y prefiera dedicar mi escaso presupuesto a otros menesteres lúdicos. Hasta entonces, lo dicho: a río revuelto, ganancia de pescadores.
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