Saludos, comandantes!
Hay juegos que a uno le sorprenden, así, sin pretenderlo ni buscarlo. Este es el caso de La Era de Conan, un juego de mesa con ya unos añitos basado en las aventuras del bárbaro más famoso de la literatura fantásica. Echémosle un vistazo a este juego tan interesante.
La Era de Conan es un juego competitivo para 2 a 4 jugadores. Cada jugador elige una cultura con la tratará de someter provincias del mundo Hyborio y formar alianzas. Al mismo tiempo deberemos tratar de atraer a Conan a nuestra causa para que sus aventuras y su ferocidad en el combate nos beneficie en nuestra carrera por el control de los territorios. En el transcurso de una partida deberemos mandar a nuestros emisarios a provincias enemigas para tratar de conseguir que se unan a nosotros, iniciar campañas para someter mediante la fuerza de las armas a las provincias más hostiles y lanzar ataques y asedios contra los ejércitos y las provincias controladas por los jugadores rivales. La Era de Conan se prolonga a lo largo de tres eras, en cada una de las cuales tienen lugar una serie de aventuras que Conan lleva a término por los salvajes territorios de Hyboria. Terminada la tercera era, o cuando Conan sea coronado rey, el juego finalizará y se hará un recuento de los puntos de imperio logrado por nuestra cultura. El que más puntos de imperio posea será proclamado vencedor.
La Era de Conan es uno de esos juegos en los que hay muchas cosas, muchos detalles y aspectos del juego que no debemos perder de vista, ya que todos y cada uno de ellos resultarán cruciales a la hora de la puntuación final de puntos de imperio. Además, pese a que las conquistas y las campañas militares son de suma importancia, no son sencillas ni baratas de ejecutar.
La mecánica en la que se basa la acción en cada uno de los turnos es curiosa. En primer lugar, al inicio de la partida se realiza una puja para ver qué jugador controlará a Conan durante una de sus aventuras. Para ello emplearemos cartas de estrategia y marcadores de puja (que no recuperaremos hasta que hayamos gastado el marcador de valor 0, así que, ojo con las pujas). Controlar a Conan tiene sus beneficios, dos de los cuales son poder moverlo por el mapa y conseguir bonus en los combates que tengan lugar en la provincia donde el cimmerio se encuentre. Cada vez que una aventura se complete tendrá lugar una nueva puja.
A continuación, una vez que ya se han desplegado los ejércitos sobre el tablero y se ha determinado el control de Conan, el jugador inicial tirará siete dados de destino. Estos dados son los que determinarán las acciones que podremos llevara a cabo en cada uno de nuestros turnos. Estas acciones serán de Intriga, Militares, de Corte, acciones de Conan y comodines (que valen como Corte, Intriga o Militar). Cada acción nos permite llevar a cabo un abanico de opciones concretas, dependiendo de nuestras intenciones.
Cada una de las cuatro culturas (Turán, Hyperborea, Estigia y Aquilonia) dispone de un mazo particular de cartas de reino. Entre estas cartas encontraremos ayudas para nuestras conquistas en forma de tropas, eventos, efectos instantáneos, personajes, etc. Algunas serán gratuitas, mientras que otras deberemos pagarlas y estarán disponibles en toda la partida.
Durante el turno iremos conquistando y formando alianzas para controlar territorios y expandir nuestra cultura. Para ello llevaremos a cabo enfrentamientos, los cuales se resuelven usando los dados de combate (dados con unos símbolos especiales). Durante los enfrentamientos podremos emplear cartas de estrategia y de reino para influir en los resultados de los combates, así como emplear magia para repetir tiradas.
En el paso entre una era y otra hay una fase en la cual podremos adquirir nuevas tropas, emisarios, cartas, construir ciudades, etc. Es una fase de desarrollo en la que actualizaremos nuestros puntos de imperio y comprobaremos si hemos alcanzado alguno de os objetivos comunes que el juego pone a nuestra disposición.
Finalmente, en la tercera era podremos intentar coronar a Conan para finalizar la partida. De no hacerlo, ésta terminará cuando la última aventura de Conan de la tercera era llegue a su fin. Para coronar a Conan deberemos tener a Conan en nuestra región natal al finalizar una aventura. En ese momento declararemos nuestra intención de coronarlo y elegiremos una de las tres categorías de aventuras (Mujeres, Monstruos y Tesoros). A lo largo de la partida los jugadores irán empleando acciones y su control sobre Conan para conseguir marcadores de aventura de estos tres tipos, cada uno de los cuales tiene un valor numérico. Legado el momento deberemos deducir cuál de los tres tipos de marcadores es el que controlamos en su mayoría y decirlo en voz alta. A continuación todos los jugadores revelan sus marcadores de ese tipo y se comprueba. Si hemos acertado en nuestra deducción habremos conseguido coronar al cimmerio, lo cual nos resultará muy beneficioso a la hora de contar los puntos de imperio. Tras esto cada jugador realizará el recuento final de todos su puntos de imperio, siendo el vencedor el que más puntos posea.
La Era de Conan es un juego muy completo y con mucha miga, al que hay que dedicarle unas cuantas horas de juego. La experiencia es muy gratificante, aunque requiere mucha planificación a la hora de emprender campañas y gestionar el control de las provincias. Desde luego, es un juego muy recomendable para aquellos jugadores que disfruten de los modos de control y conquista. Aunque hay cierto grado de aleatoriedad me parece un juego bastante estratégico. Con dos jugadores funciona bastante bien y con cuatro, aunque aún no lo he jugado con este número de jugadores, será aún más interesante y también más largo, así que preparad provisiones.
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