Saludos, comandantes!
Uno de los juegos que incorporé este verano a mi colección fue el Space Hulk: Death Angel. Este conocidísimo juego de cartas llevaba tiempo en mi lista pero por uno u otro motivo al final nunca conseguí hacerme con él. Sin embargo hace un par de semanas, de visita por la tienda Quimera vi una caja en una de sus estanterías y no dudé en hacerme con ella, ya que por lo visto el juego estaba siendo complicado conseguirlo.
Space Hulk: Death Angel es un juego de cartas para 1 a 6 jugadores ambientado en el universo de Warhammer 40.000. En una partida tomaremos el mando de uno o varios equipos de combate, cada uno formado por dos Marines Exterminadores, que se adentran en las entrañas de un pecio espacial para cumplir una misión. En nuestro camino nos enfrentaremos a enjambres de tiránidos, una especie alienígena extremadamente peligrosa y voraz que devora todo cuanto encuentra a su paso.
Dependiendo del número de jugadores emplearemos más o menos equipos de combate, lo cual hará que varíe el número de enemigos, localizaciones y la duración de la partida. Debo decir que este juego tiene una experiencia de juego en solitario bastante buena, aunque a mí me parece bastante más sencillo poder completar una misión jugando en solitario que haciéndolo en compañía de otros jugadores con los que ponerse de acuerdo para tomar decisiones.
Lo primero que haremos antes de empezar a jugar es seleccionar la misión. En el juego básico ésta siempre es la misma, aunque varía dependiendo el número de jugadores. A continuación crearemos el mazo de localizaciones siguiendo las indicaciones del escenario. Las localizaciones son las zonas del pecio a las que deberemos llegar para avanzar en nuestra misión. Cada localización tiene unas zonas asignadas (corredores, conductos de ventilación, puertas, salas de control, etc.) en las que irán apareciendo enemigos. Unas zonas son más propensas que otras a la hora de que aparezcan tiránidos, lo cual se indica en cada carta de zona mediante un código cromático (rojo para las zonas más peligrosas o con mayor riesgo de encuentro y verde para las más tranquilas).
A continuación colocaremos el mazo de tiránidos y el de eventos a un lado. El juego controla a los enemigos, así que nosotros deberemos preocuparnos solamente de mantener a nuestros marines con vida (lo que no resulta nada fácil).
Después colocaremos nuestra formación de marines al azar en fila india bajo la carta de localización inicial (la exclusa a través de la cual los equipos de combate penetran en el pecio). La mitad superior de la formación estará orientada a la izquierda mientras que la parte inferior estará mirando a la derecha. El encaramiento es muy importante, ya que solamente podremos atacar a aquellos enjambres de tiránidos con los que estemos encarados.
Por último generaremos los enjambres iniciales sacando la primera carta de evento del mazo. Hecho esto comienza nuestra misión (y nuestra pesadilla).
El juego se sucede ronda tras ronda en cada una de las cuales deberemos decidir las acciones de nuestros equipos de combate mediante unas cartas de acción. Existen tres tipos de acción disponibles: Movimiento + Activación, Ataque y Apoyo. Hay que recalcar que cada equipo de combate tiene sus propias cartas de acción, con su propio valor de iniciativa, de manera que habrá que coordinarse. Las acciones se resuelven por orden de iniciativa, resolviéndose en primer lugar las acciones con el valor de iniciativa más bajo.
Sin meternos en los pormenores de la mecánica de juego diré que las acciones de movimiento nos permitirá mover nuestros marines por la formación, cambiar encaramientos y activar zonas en las que se encuentren, mientras que los apoyos se emplean para poner marcadores sobre los marines para poder repetir tiradas de ataque y defensa. Las acciones de ataque nos permiten atacar a los enjambres. Los ataques se resuelven tirando una dado especial de seis caras. Con el resultado adecuado eliminaremos uno o más tiránidos del enjambre objetivo, dependiendo del tipo de ataque.
El juego avanza de localización a medida que las vamos limpiando de enemigos. Cuando uno de los mazos de enemigos de una localización se queda sin cartas la formación avanza a la siguiente localización. Al llegar a la última nos encontraremos con el desafío final de la misión, el cual nos permitirá acabar con éxito o perecer en el intento.
El juego es tremendamente entretenido al igual que complicado de completar una misión (quizás por eso sea tan divertido). Existen expansiones (cuatro, si no me equivoco) que añaden enemigos, misiones, equipos, etc. Yo dispongo de la ampliación de tiránicos, la cual incluye nuevas localizaciones y un mazo nuevo de tiránidos con un montón de reglas especiales. Aún no me he atrevido a jugar con esta expansión, tengo mieditooooo.
Space Hulk: Death Angel es muy recomendable para aquellos que disfruten con los juegos en soliutario y también para los aficionados a Warhammer 40.000. Cuando juegas una partida y acabas devorado no puedes dejar de pensar en volver a intentarlo con una u otra variación en la formación de los equipos de combate. Un juego muy entretenido, sí señor.
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