Saludos, comandantes!
Os voy a hablar muy por encima de un juego que hace poco recuperé tras creerlo perdido. Me llevé una grata sorpresa al encontrarlo, ya que aunque apenas tuve ocasión de jugarlo en su día siempre me pareció curioso y algún día en un futuro cercano me gustaría darle la oportunidad que creo que se merece. Hablo de Car Wars, el juego de duelos motorizados. en su día tuvo su momento de gloria coincidiendo con la saga de Mad Max, y ahora que hace poco hemos visto de nuevo al 'Loco Max' en la gran pantalla me parece razonable sacar a pasear a este viejo de los juegos de rol.
Car Wars se publica originalmente a principios de los 80 y es Steve Jackson Games la editorial responsable de ello. A España no llega hasta 1990, que es cuando Joc Internacional lo publica. Desde entonces se han llegado a publicar cinco ediciones. Yo hablaré de la que conocimos aquí en España de Joc Internacional.
El juego plantea un panorama post-apocalíptico, muy similar al de las películas de Mad Max, en el que los duelos motorizados son una forma de vida y de supervivencia en un mundo hostil y decadente. El origen del enfrentamiento que sume al mundo en esta situación no es otro que un conflicto por el control del combustible a medida que este va escaseando. Todo termina en un enfrentamiento entre los estados de EE.UU., una guerra civil en la que finalmente la URSS toma parte convirtiéndolo en una guerra global. Dicha guerra culmina con un enfrentamiento nuclear que deja la faz de la Tierra descompuesta y desestructurada, dando lugar a una sociedad violenta y anárquica.
Con este telón de fondo Car Wars se presenta como un juego más de simulación que de rol en el que cada jugador diseña un vehículo con sus extras y su armamento y sale a enfrentarse a bandas rivales, mercenarios motorizados o simplemente se limita a competir en estadios de duelos.
El juego utiliza un sistema con dados de seis caras para realizar las tiradas necesarias para combatir, controlar nuestro vehículo, llevar a cabo maniobras especiales, etc. Todo funciona en virtud de las dotes que tengan nuestros conductores al volante y la velocidad y el riesgo que queramos asumir. El juego se desarrolla sobre unos mapas cuadriculados de los escenarios sobre los que colocaremos unas fichas de cartón con una ilustración de nuestro vehículo, el cual puede ser terrestre, aéreo o acuático, dependiendo de dónde y cómo prefiramos jugar.
La verdad es que viendo la clase de juegos de simulación de combates tipo X-Wing que hay hoy en día se me hace difícil creer que nadie se haya planteado llevar Car Wars a ese mismo sistema. Las piezas de cartón y sus plantillas de movimiento y sus mapas cuadriculados fácilmente podrían trasladarse a un sistema como el de X-Wing sin despeinarse. Digo esto porque a grandes rasgos es de lo que trata Car Wars, de combates.
En su día se publicaron en España varias expansiones de Car Wars, las cuales incluían nuevos escenarios, nuevos vehículos con añadidos y gadjets de última generación, bandas de duelistas a los que enfrentarse, etc. Con el paso de los años se publicaron nuevas ediciones del juego, que seguí siendo del mismo corte y con el mismo estilo.
Car Wars, además de ser un mito entre los juegos de aquella época, era completamente diferente a lo que había en aquel momento. Creo que hoy en día encajaría bastante bien y sería muy divertido disputar duelos con modelos en miniatura (cosa que ya se hizo en su día) en ciudades semi-derruidas pobladas por bandas de moteros nómadas y gente que busca el modo de sobrevivir al desastre nuclear.
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