Saludos, comandantes!
En la entrada de hoy no hay ni dados ni guerra, pero sí mucha diversión y mucha habilidad de por medio. En eso precisamente consiste el fútbol de mesa, en divertirse. Hablemos un poco de este tema que causa sensación entre legiones de jugadores. Antes de nada quisiera dedicarle esta entrada a mi abuelo, Manuel Guijarro "Pirulo", jugador del Atlético de Madrid en los años 30.
En primer lugar contaré en qué consiste el juego. Mucha gente lo compara con los partidos de chapas de toda la vida aunque después de jugar un partido de Subbuteo uno se da cuenta de que estos dos juegos se parecen más bien poco. En el fútbol de mesa las reglas son muy sencillas, aunque existe toda una reglamentación al respecto para cubrir prácticamente cualquier situación que pudiera darse debido a que es un juego puramente competitivo. Los partidos se dividen en dos tiempos de 15 minutos cada uno con un espacio entre tiempo y tiempo de unos 5 minutos de descanso. El partido comienza con un equipo con la posesión del balón y el otro equipo defendiendo. Un equipo mantiene la posesión mientras el balón no toque un jugador del equipo rival y siempre y cuando el balón haya sido tocado o esté tocando a un jugador del propio equipo. Mientras un equipo tiene la posesión irá dando toques con la uña del dedo índice (sin hacer resorte ayudándose del pulgar ni nada similar) moviendo sus jugadores y el balón por el campo al tiempo que el jugador que defiende trata de cortarle el paso para hacerse con la posesión del balón y lanzarse al contraataque. Al igual que en el fútbol de la vida real existen las faltas, las cuales se dan cuando un jugador golpea a otro, y el fuera de juego. Finalmente, para poder tirar a gol un jugador deberá haber rebasado la línea de ataque, que no es más que una línea situada a poco menos de 30 cm de la portería de cada equipo.
Estas son básicamente las reglas a seguir, muy sencillas. Hay que decir que se agradece jugar con una persona haciendo de árbitro, ya que hay situaciones en las que hay que estar muy atento para no pasar por alto algunas actuaciones que pudieran ser infracciones. Algunas de las más frecuentes son el fuera de juego, algunas faltas y una que se repite mucho que consiste en que el mismo jugador dé más de tres toques seguidos con el balón. El juego puede adquirir un ritmo vertiginosos, ya que jugamos contrarreloj, lo cual hace que haya un intercambio continuo de posesión y los toques de balón no cesen. Cabe destacar un pequeño pero importante detalle. Cada vez que el jugador atacante da un toque el defensor puede responder con otro toque, pero el atacante no tiene que esperar a ello, de modo que el juego puede acelerarse mucho. De ahí que se requiera cierta habilidad y agilidad en cuanto al movimiento y la precisión a la hora de situar a nuestros jugadores.
En España el juego de fútbol de mesa más popular es el Subbuteo, y además es el que yo conozco y al que he jugado. Existen otras marcas, aunque al final es todo lo mismo. Para los aficionados hay un amplio catálogo de productos dedicados al fútbol de mesa, desde kits para personalizar y crear tus propios equipos pintándolos desde cero hasta productos como barnices y vaselinas para conseguir que los jugadores se muevan mejor por el campo. También tenemos balones con diseños y colores especiales, equipos arbitrales y elementos de atrezzo para el campo (gradas, público, iluminación, vallas de fondo, etc). En fin, todo lo necesario para montar un campeonato a lo grande.
El fútbol de mesa está muy extendido a nivel mundial y existen competiciones de todo tipo, desde ligas en clubes a nivel local hasta torneos internacionales. Para que comprobéis el grado de afición que hay al final de la entrada os dejo un vídeo de uno de estos torneos.
Si alguno quiere iniciarse en este juego mi recomendación es hacerse con una caja de inicio de Subbuteo por unos 30 o 40 euros y empezar a darle caña al balón. Veréis cómo os picáis desde el minuto uno. Luego solamente tenéis que buscar por internet clubes de fútbol de mesa de vuestra localidad o torneos que se disputen cerca y ya estaréis metidos de lleno en el tema. Eso sí, luego no me echéis a mí la culpa por haberos enganchado, jajajajaja.
Pese a que me consta que el fútbol de mesa no es nada habitual de ver en tiendas de juegos entre las que nos movemos normalmente no deja de ser un gran juego rápido y divertido repleto de emoción. Me sorprende que en las tiendas de juego nadie haya pensado nunca en implantarlo y mantener ligas organizadas. Bueno, tiempo al tiempo.
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