Saludos, comandantes!
Hubo un juego allá por 1990 que marcó un punto de inflexión en el panorama de juegos de rol del momento en España. Ese no era otro que la genial obra de un tipo llamado Ricard Ibáñez, que llevaba por nombre Aquelarre y fue publicado por Joc Internacional. Este juego de rol fue el primero de creación española y por tanto marcaba un hito en la historia lúdica de nuestro país. Aquelarre abriría el camino a un montón de diseñadores y creadores de juegos que hoy en día nos deleitan con magníficos trabajos.
Aquelarre surge como un juego ambientado en la Península Ibérica de los siglos XIII y XIV, con un marco y un trasfondo puramente históricos pero entremezclado al mismo tiempo con todos los mitos y supersticiones de la época como elementos puramente reales que conforman una atmósfera de horror, intriga y seres sobrenaturales. En este juego todas nuestras leyendas más antiguas cobran vida, desde los seres más icónicos como las lamias y las ondinas hasta los demonios más terroríficos y perversos de las culturas árabe, cristiana y judía. De hecho, dado el período histórico en que se ubica Aquelarre, la presencia y la convivencia de estas tres culturas aporta una gran riqueza de contenido al juego. Recordemos que aquellos años fueron de una terrible oscuridad, con un miedo atroz a lo sobrenatural y una lucha sin cuartel de la Iglesia contra todo elemento pagano que pusiera en peligro sus creencias.
Aquelarre empleaba inicialmente el sistema Basic Role Playing, heredado de Rune Quest. Tenía ciertos elementos que le diferenciaban, pero en esencia el motor del juego era el BRP. Uno de esos elementos era la presencia de dos factores que medían la tolerancia de los personajes hacia el mundo sobrenatural. Se trataba de la Racionalidad y la Irracionalidad. En un inicio ambas debían sumar 100, representando el conjunto general de creencias y predisposición de un personaje a creer o ignorar los hechos más allá de lo mundano que le rodeaban. Cuanta más Racionalidad se tuviera mayor era el escepticismo de un personaje. Y al contrario, cuanta más Irracionalidad poseyera mayor sería la conexión del personaje con el mundo sobrenatural. Esto a veces recordaba al uso que tenía la Cordura en juegos como La Llamada de Cthulhu o Stormbringer.
El juego en sus comienzos tuvo una gran acogida. era muy sencillo jugar y tenía una ambientación que a nadie resultaba extraña, ya que formaba parte de nuestra historia y nuestras leyendas. Pronto vieron la luz varias expansiones, alguna de las cuales nos permitía trasladar la acción al Renacimiento. La verdad es que no era nada complicado jugar en otras épocas históricas, solamente hacía falta investigar un poco para preparar el escenario histórico de la forma más apropiada.
Con el paso de los años fueron apareciendo varias ediciones diferentes, aunque en general todas compartían unas reglas más o menos similares. Hace un par de años la editorial Nosolorol publicó la actual edición, para mi gusto la mejor. Se trata de una obra magnífica, con una maquetación y un diseño excepcional. Aquí me gustaría comentar a los más aficionados que a lo largo del libro básico de esta edición de Aquelarre hay varios detalles en sus ilustraciones que nos evocan y que hacen alusión a la mitología de otros juegos, como La Llamada de Cthulhu. Buscadlos y ya me decís.
Esta edición, como decía, está hecha con gran cuidado y cariño, eso se ve nada más abrir el libro. Además, todo lo que encontramos en su interior es completamente útil, desde el trasfondo hasta el bestiario o las aventuras (o fábulas) que contiene. Hago resaltar, como curiosidad, un apartado referido al papel de las mujeres en la época en que transcurre el juego. Esta edición contiene, además, una hoja de personaje en latín por si alguien tiene el valor de meterse tanto en la partida.
Aquelarre es uno de esos juegos que todo aficionado o coleccionista debería tener. Su estilo y su ambientación nos permiten un sin fin de posibilidades a la hora de jugar una aventura, ya sea una historia de misterio e intriga palaciegas o una repleta de combates en tierras fronterizas donde la magia y lo sobrenatural no jueguen ningún papel más allá de la pura superstición, o bien una aventura oscura y siniestra centrada en un feudo condenado y torturado por los maléficos pactos demoníacos que su señor, un discípulo del diablo, firmó hace años para obtener poder y riqueza. Esa es la gracia de Aquelarre, que puede pasar de todo.
Aquí os dejo un enlace a la web de Nosolorol donde encontraréis, además de los libros del juego, material adicional para Aquelarre.
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