Saludos, comandantes!
Hace unos años encontré por casualidad en las estanterías de un comercio de un centro comercial un juego de cuya existencia nada sabía por aquel entonces. Se trataba del juego de mesa DUNGEONS AND DRAGONS: LA AVENTURA FANTÁSTICA, editado por Parker. El juego era del estilo del tan preciado Heroquest, es decir, un dungeon crawl. No tenía mal aspecto y el precio (creo recordad que era 29,95 €) me pareció más que razonable. Lo cogí, por supuesto, y nada más llegar a casa lo desprecinté y me puse a devorarlo. Se trataba de un juego con un aspecto muy inocentón, dirigido a un público muy juvenil, con un montón de miniaturas de plástico flexible con un detalle ajustadamente decente en la mayor parte de los casos. Los tableros modulares de cartón no estaban mal y podrían ser de bastante utilidad en una partida del juego de rol de D&D. Además, venían un montón de cartas de inventario, hechizos, monstruos, trampas, etc, y marcadores de tesoro, pilares, árboles y demás accesorios. El juego funcionaba con unos dados de seis caras divididos por categorías, cada una de un color determinado, con unas espadas grabadas en sus caras para indicar el daño infligido. También había dados especiales para buscar trampas, desactivarlas y para efectos especiales de armas y poderes.
El juego me resultó entretenido, pero sobre todo me pareció ideal para introducir a nuevos jugadores en juegos de mesa del estilo dungeon crawl y, más adelante, en juegos de rol. La verdad es que apenas jugué un par de partidas, pero siempre tuve ganas de jugar todos sus escenarios en modo de campaña. Los escenarios que vienen en el libreto de aventuras están relacionados entre sí, aunque se pueden jugar sueltos sin problema.
Pero lo mejor de todo, y el verdadero motivo de esta entrada, es que ayer tuve ocasión de jugar con mi pequeñaja una partida a este juego. Desde luego se trató de una partida muy cortita, improvisada y apañada que la futura friki se divirtiera lanzando dados y rescatando a Rapuncel de las malvadas garras del ogro Warcround. Vamos, que nos lo pasamos teta los dos aporreando goblins y lanzando hechizos congeladores al más puro estilo REina Elsa, de Frozen, jejejejeje.
Así que, padres y madres frikis del mundo, si algún día os apetece introducir a vuestros retoños en los juegos de mesa dungeon crawl ya sabéis que este juego os puede ayudar. Una pena que tanto el juego básico como sus expansiones ya sólo se encuentren en el mercado de segunda mano...
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