WARHAMMER AGE OF SIGMAR: UN PRIMER VISTAZO

Saludos, comandantes!

Como todos los fans de Warhammer saben, el Viejo Mundo tal como lo conocíamos ha dejado de ser el mismo. Lo que empezó con la reaparición de Nagash ha culminado con la alienación de un mundo que yo consideraba magnífico y su metamorfosis en un engendro producto de su tiempo y sus circunstancias. Esto es Warhammer Age of Sigmar.

Durante décadas el universo de Warhammer se ha mantenido en su línea original, con no demasiados cambios en su trasfondo y en sus reglas. En mi opinión, hasta 7ª edición todo era más o menos igual. En 8ª la cosa empezó a cambiar, ni para bien ni para mal, simplemente hubo un cambio. Había cosas que convencían a muchos, otras, sin embargo, suscitaron más de una queja por parte de los jugadores. Los coleccionistas más incondicionales (y acaudalados, por qué no decirlo) estaban encantados con las miniaturas tan 'exclusivas' que salían en el catálogo de Games Workshop. Según mi punto de vista, el juego de batallas fantásticas por excelencia había terminado por convertirse en una colección de miniaturas con un juego de fondo que cada vez me resultaba menos consistente y equilibrado. No me voy a meter en debates eternos acerca de esto, para eso hay mil foros y mil blogs con legiones de seguidores y lectores que se dedican a ello. Solamente quiero dar mi opinión al respecto de la nueva etapa que Warhammer inicia en su camino.

Tras haberle echado un vistazo a las cuatro páginas de sus reglas gratuitas y haber ojeado los 'warscrolls' (lo que vienen siendo las listas de ejército actuales) puedo dar una ligera opinión acerca de Age of Sigmar. En primer lugar, las miniaturas que veo en esa caja de inicio no me gustan. Me parecen sobrecargadas hasta más no poder, muy alejadas del concepto más clásico del universo de Warhammer. Tal vez esa sea la idea que los diseñadores tenían en mente cuando las diseñaron, pero a mí no me atraen en absoluto. 

En segundo lugar están las reglas. Aquí he de admitir que pese a todo hay cosas que me han sorprendido gratamente. Basándome en esas cuatro páginas de reglas que todos podemos descargar de forma gratuita de la web de Games Workshop veo que hay muchas simplificaciones en muchos aspectos que me resultan atractivas. Por ejemplo, las tiradas para impactar y para herir veo que no se basan en tablas con valores comparados, sino que las unidades tienen valores fijos para impactar y herir. No sé si esto se mantendrá en la edición completa del juego o si solamente es una simplificación para el juego introductorio. Otro dato positivo es que el juego parece ser más dinámico y ágil. Aún tengo que probarlo, pero a priori es la sensación que me da. 

En tercer lugar, creo que el juego está muy orientado a un modo más competitivo. El sistema nuevo de reglas me parece que tira más hacia un estilo parecido al de otros juegos, adaptado a un entorno de torneo y culodurismo (perdón por el palabro). 

En cuarto lugar, otro aspecto positivo. Ya que el cambio es radical (contrariamente a lo que muchos aseguraban hace unos meses) la gente de Games Workshop ha tenido a bien subir a su web mucho material de descarga gratuita para que los jugadores puedan empezar a jugar con sus ejércitos, de modo que no sea imprescindible e imperativo dejarte la paga extra para solamente probar el nuevo sistema. Bien por ellos.

En quinto lugar, a mí hay algunas cosas que me recuerdan al juego de miniaturas de El Señor de los Anillos, aque juego que a nivel de escaramuzas era muy divertido pero se convertía en un infierno si intentabas jugar batallas grandes. Lo gracioso es que seguramente muchos que denostaban este juego y lo menospreciaban hoy descubrirán en Age of Sigmar un filón. Bueno, tampoco es que tengan mucho que ver, pero de algún modo a mí me resultan algo parecidos.

En sexto lugar tenemos el idioma. Me parece realmente espantosa esa mezcla tan innecesaria del inglés y el castellano de la que se han valido para redactar las reglas que encontramos en la web. Hay quien dice que es por cuestiones de copyright y cosas así, pero no deja de parecerme igualmente horrible. Para eso, la verdad, me quedo con la edición original en inglés. Pero entiendo que hay que llegar a todo el mundo, así que, niños, todos a 'aprender inglés' con Warhammer Age of Sigmar.

Para terminar, lo más grave de todo, como siempre: los precios. Los artículos de Games Workshop siempre fueron elevados, y si no recomiendo que os hagáis con la White Dwarf número 6, por ejemplo, y miréis los precios de mediados y finales de los 90. Es un hecho, Games Workshop es caro, como muchos otros juegos. Pero es lo que hay, a nadie le obligan a comprar, de manera que si lo haces no te quejes. 

Lo malo es cuando te encuentras con gente que te hace comulgar con ruedas de molino,como dicen en mi pueblo. La verdad, que hoy pongan a la venta por 25€ una mierda de colgante llamado 'Combat Gauge' cuyo uso es medir la distancia entre dos figuras me parece vergonzoso. O ese cubilete horroroso de daos que venden por 33€... Es lamentable. Pero bueno, hay gente que compra todas estas cosas de forma compulsiva, así son las cosas, de manera que es lógico que las vendan. 

El reglamento que ya está en pre-pedido tiene algo más de cuatro páginas. Supongo que las reglas seguirán siendo las misma, pero dilatadas en 264 páginas y maquilladas entre fotos, trasfondo y demás fruslerías warhammeras que tanto gustan a los fans. Bueno, hay que justificar de alguna manera los 60€ que cuesta el libro. 

Bueno, ya sólo queda comentar un detalle... A muchos les dará igual, no es más que un detalle nimio, sin importancia. El juego emplea peanas redondas. Seguramente nadie se ponga a rebasar sus huestes innumerables de goblins, al menos por el momento, Tiempo al tiempo, jejejejeje.